La tecnología asociada a la proyección de imágenes avanza a pasos agigantados. El trabajo de oficina (ahora generalmente en casa) o la reproducción de videojuegos, por ejemplo, exige el uso de una buena pantalla externa. ¿Son los monitores curvos una buena alternativa? Conoce de qué se tratan y sus grandes beneficios.
Monitores curvos: la innovación que llegó para quedarse
Aunque puede que la aclaración resulte lógica, siempre es bueno precisarlo: se llaman monitores curvos porque sus pantallas están ligeramente curvadas.
Estos productos -que salieron hace poco al mercado- están conquistando las preferencias de los usuarios por sobre los monitores de pantalla plana. A pesar de sus diferencias, ambos recursos comparten una serie de características.
Están equipados con entradas (lo que se conoce como puertos) que permiten conectar el computador sin la necesidad de un adaptador. Además, pueden tener una resolución bastante alta, con el fin de conseguir una imagen clara para una variedad de tareas.
No obstante, los monitores curvos entregan ventajas diferenciadas, como:
1. Los monitores curvos son inmersivos
Al hablar de un estándar de calidad en los recursos audiovisuales, posiblemente, este sería la inmersión. ¿Cómo se podría definir? Es la capacidad que tiene la pantalla de hacer olvidar al espectador que está viendo, precisamente, algo a través de una pantalla.
Pues bien, el ser humano ve en tres dimensiones: largo, ancho y alto. Los monitores curvos aprovechan estas tres dimensiones debido a su diseño panorámico. Por otro lado, aumentan la visión periférica, lo que no ocurre con un monitor plano.
Así, se puede disfrutar de una experiencia visual más orgánica y satisfactoria.
2. Eliminan la distorsión
Muchas veces, una imagen borrosa no se debe a una mala conexión a la señal de Internet, sino que a problemas asociados al hardware. Además, en algunos casos, una imagen puede perder su calidad al intentar aumentarla (sobre todo en sus bordes).
Es poco frecuente que esta distorsión ocurra en monitores curvos. ¿Por qué razón? Porque estas pantallas proyectan la luz en un campo más amplio, a diferencia de un monitor plano que lo hace solo en línea recta (ya sea a los espectadores como a los lados).
3. Menor fatiga visual
Una investigación de la Universidad de Harvard concluyó que un monitor curvo produce menos fatiga visual, dificultad para enfocar y síntomas de visión borrosa que un monitor plano.
El motivo recae en que los ojos no deben esforzarse tanto para ver todo -asimilando de forma más natural la imagen completa-, gracias a la dinámica de proyección de la luz que tienen estos monitores.
Por supuesto, lo anterior aumenta la eficiencia. Las personas que se dedican a trabajar frente al computador pueden maximizar el tiempo dedicado a sus tareas laborales (con el debido cuidado de su salud).
4. Una estética elegante y futurista
Es un hecho subjetivo, pero los monitores curvos entregan un estilo que cautiva a los usuarios.
Elegantes y futuristas, estas pantallas les dan a los espacios un toque de sobriedad e innovación al mismo tiempo.
Pero no es lo único. Aprovechan los espacios, ya que al tener una mayor inmersión y campo visual evitan la necesidad de conectar dos monitores para realizar las tareas. Un único inconveniente que podría considerarse es que son más difíciles de montar en una pared.
Tecnología de avanzada en los monitores Samsung
Las ventajas de usar un monitor externo son varias. Hacerlo mediante un monitor curvo son mayores.
Con el objetivo de ofrecer una experiencia inigualable al usuario, ya sea para el trabajo en oficina o las actividades gamer, Samsung tiene un abanico de productos curvos ideados para aquellas personas que demandan altos estándares de imagen.
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