Los datos críticos son importantes en una empresa. Si por alguna razón estos activos se ven comprometidos, la organización puede exponerse a una serie de riesgos serios, como la quiebra, pérdidas financieras, problemas legales e incluso el cierre de sus operaciones. Por ello, es de vital importancia saber cómo evitar el robo de datos por Internet
Datos críticos de la empresa: la importancia de identificarlos
Antes de conocer algunas estrategias enfocadas en la protección de datos, es necesario que se conozca cuál es la información que se debe proteger para así dirigir los recursos de la mejor manera posible.
En el entorno empresarial, una gran cantidad de información confidencial fluye entre la empresa, sus clientes, socios y proveedores. Aunque participan varios actores, es la empresa la que debe responsabilizarse de que toda la cadena procese los datos de forma correcta.
De hecho, según Statista, el 71% de las organizaciones en el mundo usan la inteligencia artificial (IA) en ciberseguridad para la protección de los datos, prioridad solo superada por la seguridad en red (75%).
Ahora bien, no todos los datos que circulan virtualmente requieren de protección. Existe información pública y la que no tiene mucho valor, por ejemplo. Los recursos no deben estar enfocados para proteger dicha información, más bien se deben identificar los datos críticos del negocio.
¿Cuáles son? Principalmente, la información que tiene que ver con la marca, el capital intelectual y los datos de los clientes (personales o financieros). La violación de estos datos puede causar costos promedios significativos para las empresas, los que, de acuerdo con un estudio de IBM, se evalúan en USD 3,86 millones por cada caso.
¿Cómo evitar el robo de datos por Internet?
Un concepto clave: seguridad de datos. Consiste en el conjunto de estrategias relacionadas con la protección de los datos -durante todo su ciclo de vida- frente a accesos no permitidos.
Su importancia es clave. Cada vez más, nuevas herramientas conectadas se involucran en los procesos de las empresas. Esta masificación del uso de dispositivos en línea -los cuales funcionan como canales de datos críticos- aumentan la capacidad de acción de los cibercriminales.
Lo anterior, ha provocado que la ciberseguridad sea una necesidad. El objetivo es que la infraestructura digital de una empresa se fortalezca, para así ser menos vulnerable ante el robo de datos.
Pero ¿cuáles son los ejes principales?
1. Recursos de encriptación
Es la encriptación una manera efectiva de proteger los datos y archivos almacenados. En términos simples, se trata de ocultar los datos mediante una contraseña.
Una estrategia de encriptación es fundamental en las empresas que utilicen la nube, además de que es útil para proteger todos los elementos que son transmitidos por medio de correos electrónicos y navegadores.
Con los datos encriptados, los hackers encuentran una barrera en su camino, ya que son indescifrables para quienes no cuenten con la clave de acceso.
2. Implementar firewall (cortafuegos)
Los firewall son software o hardware elaborados para impedir el acceso a la red de usuarios no autorizados.
Integrarlos en la red de una empresa es una buena manera de garantizar que visitantes no deseados y programas maliciosos -malware- entren al ecosistema digital e intercepten información valiosa, como datos confidenciales y/o contraseñas.
3. Sistema de detección de intrusos de red (NIDS)
Se implementan en puntos estratégicos de la red, principalmente, donde el tráfico de datos presenta una mayor vulnerabilidad a los ataques. Su funcionamiento es simple: si detecta acciones sospechosas (actividades ilícitas) se activa.
Ahora bien, no solo bloquean ese tráfico, sino que también recaban información sobre la actividad e informan a los administradores de red para que se tomen decisiones de manera rápida.
4. Análisis de vulnerabilidades
No hay mejor manera de prevenir ataques que identificar los puntos vulnerables de una red privada.
Un software de análisis de seguridad puede reconocer estos “agujeros” por donde los hackers pueden entrar con facilidad, lo que entrega la oportunidad a los analistas y profesionales de la ciberseguridad ejecutar planes que corrijan las debilidades oportunamente.
5. Protocolos de seguridad
Puede ser que muchos lo desconozcan, pero Internet es una red frágil. Esto quiere decir que es víctima de varios ataques con facilidad.
Considerando que es la estructura central por donde operan muchas organizaciones, es necesario aplicar estándares y protocolos que determinen la manera en cómo se envía la información por Internet.
En ese sentido, conexiones cifradas y protocolos HTTPS -sitios seguros- tienen la capacidad de asegurar los datos, tanto para enviarlos como para recibirlos. Para ello, también es útil conocer las características de nuestro hosting, pues ellos ofrecen certificados SSL.
6. Educar a los colaboradores
La educación de todos los sujetos involucrados en los procesos internos de una empresa es una de las claves para evitar amenazas como el phishing, por ejemplo.
Los hackers pueden enviar a los trabajadores enlaces sospechosos y hacerlos instalar de forma involuntaria programas que les abren el acceso a la red empresarial.
Por lo tanto, es fundamental que se ejecute una estrategia de concientización continua para disminuir los peligros de que sean sujetos de amenazas en relación con la usurpación de datos.
Desconocer el peligro del cibercrimen es un error que puede costar muy caro. La urgencia es una: contar con todas las herramientas disponibles –un servicio profesional– para proteger a tu empresa contra el robo de datos críticos y así asegurar la continuidad de sus operaciones.